13 viento practica 4

                                                          13 VIENTOS                          

Existe un lugar donde los ponis son nuestros mejores confidentes, donde aprendemos equitación con auténtico placer, delicia y pasión: un lugar donde no cesa de crearse un estrecho vínculo entre nosotros y nuestras monturas. Esto es lo que le proponemos en el club de ponis de los caballeros de los 13 vientos Toda nuestra pedagogía se basa en un aprendizaje realizado con suavidad, de forma lúdica que nos prepare para una equitación sin estrés, con un mayor respeto por el animal y por la evolución individual de cada alumno. El club de ponis ha escogido una franja de edad muy concreta para sus cursos de equitación: de desde niños de cinco años hasta adolescentes. Las razones de esta elección tienen que ver con la libertad del niño para evolucionar de forma acorde a su edad, con el objetivo de conducirlo hacia un mundo  adulto y responsable.

Tras seis años de actividad, consideramos que hemos ganado la apuesta  en el sentido de que los niños han podido aprender las bases riendo y disfrutando, con momentos de mucha carga emocional: se encuentran cara a cara con el éxito y el fracaso, y ello sirve para favorecer su educación y su autonomía. A medida que se aproxima a la adolescencia,  estos niños se hallan lo suficientemente motivados como para

Entrar en estructuras mayores y más clásicas o adquirir  su propio caballo, o incluso para orientarse hacia un oficio que da forma a su pasión. La extensión del club (7 hectáreas) y su número de jinetes les  permite vivir su pasión  en libertad y con absoluta seguridad. Se proporcionan algunas consignas a los más jóvenes para evitar problemas, consignas que deben entenderse y aceptarse (p .eje.: no tirarse en el heno).El niño puede, si lo desea, permanecer  fuera de clase para jugar en los prados, dar una pasada con la escoba, cuidar el animal, llevar a pastar a un poni, participar la instalación de dispositivos durante la clase anterior o la siguiente. El niño va a ser  el protagonista, y a su manera. No se le impone la tarea: simplemente elige.

El niño que viene por primera vez al club de ponis es con frecuencia bastante pequeño, y su deseo de acercamiento al animal se basa en emociones .por lo tanto, proponemos clases de una hora y media a de duración para dejarte el tiempo necesario de equitación, pero no queremos empujarlo a que prepare al poni con prisa .La adquisición de confianza pasa por estos paseos a pie .Nos hallamos próximo a la etiología: mirar, escuchar, comprender, mimar.